Esta práctica consistía en la extracción de ácidos nucluéicos; la extracción de ácidos nucléicos(ARN y ADN) es el primer para poder utilizar un marcador molecular.
Debíamos coger una hojita pequeña de tomate e introducirla en un recipiente machacada con la adición de cloruro de sodio, EDTA y Tris, tras estos pasos se agitaba e introducía primero en una incubadora y posteriormente en un una centrifugadora.
Tras estos pasos se eliminaba la mayor parte de alcohol y se mantenía la información genética del ADN que se añade al principio. Los últimos pasos consisten en conservar en la nevera a 4 ºC durante meses. Para comprobar la calidad de la extracción se puede realizar una electroforesis a las extracciones ya comprobadas.
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